18 julio 2006

Dos dedos de frente (o el Rey Baltasar es mi padre)

Un psiquiatra norteamericano critica la legislación sobre videojuegos
Afirma que no hay una conexión entre la violencia virtual y la real.

El Dr. Jerald Block, psiquiatra de la localidad norteamericana de Portland (Oregón), ha criticado abiertamente los intentos por parte de diversos políticos norteamericanos de limitar las ventas de videojuegos aludiendo a su carácter violento. Según este psiquiatra, "aplicando una lectura estricta de la ley de Louisiana, puedes ir a la cárcel por venderle el Pac-Man a un joven de 17 años", ya que este juego "es una lucha entre el jugador y cuatro fantasmas pixelados, en el que no hacen otra cosa sino comerse unos a otros y al escenario que les rodea. Eso me suena a violencia." "Estas leyes están equivocadas en muchos niveles. Para empezar, nadie tiene ni idea de qué juegos están fuera los límites".

En el artículo se afirma que hay pocas pruebas de la conexión entre videojuegos violentos y comportamiento violentos, y Jerald Block cree que los estudios a favor de esa conexión están "horriblemente sobrevalorados", ya que cualquier conexión entre la violencia virtual y la real "es tan pequeña que es insignificante." Por otro lado, citó el caso de un adolescente adicto a las drogas al que le gusta disfrutar de los videojuegos para alejarse de las drogas como ejemplo de que los juegos tienen un carácter beneficioso.

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El artículo representa perfectamente el pensamiento de muchos jugadores, entre los que me encuentro, que nos vemos incapaces de hallar una relación real y realmente factible entre la violencia real y la virtual. Y es que resulta cómico, cuanto menos, el hecho de que los videojuegos sean tratados como la "oveja negra" de la familia, el chivo expiatorio en el que se escudan miles de padres americanos (y, por ende -cosas de la globalización-, de todo el mundo), incapaces de dar una educación real a sus hijos, que son abandonados delante de un televisor, ordenador o videoconsola, algo que le resulta mucho más fácil y más liberador de toda carga, ya que en estos aparatos inanimados recaerá toda la responsabilidad de la formación de dichos vástagos como adultos, ya que pasará más tiempo con él que con su propio progenitor, y es de éste del que aprenderá todo lo que la vida le depara, y a comportarse y decidir cómo actuar en cada situación de acuerdo a lo aprendido.

Es muy fácil criticar y culpar a los videojuegos, a Shin-Chan, a Los Simpsons, etc. De las conductas reprobables que se ven reflejadas en "esta juventud" (como se suele oír), pero mientras siempre se busque otra salida que la propia asunción de la responsabilidad, estaremos equivocándonos una y otra vez, en todos los aspectos de la vida, algo de lo que, sin duda, veremos sus nefastas consecuencias en un futuro próximo, cuando el destino del mundo se encuentre en manos de esos pequeños huérfanos con padres, cuya única educación la han recibido jugando al GTA San Andreas que le trajeron los Reyes.
El problema es que, para el que aún no lo sepa, los Reyes son los padres. Curiosa paradoja, ¿no?

3 comentarios:

Apo dijo...

Es más "cómodo y fácil" dejar a los crios delante de la TV, y luego echarle las culpas al aire (la caja tonta en este caso), que sentarse con SU hij@ (que para eso lo hicieron/parieron).

Menos mal que todavía quedan buenos programas y videojuegos como los Teletubbies y Aprende matemáticas con Pipo (de este juego aún no ha habido quejas XD).

Christian "Samanosuke" dijo...

Hombre, el de Los Teletubbies... No sé yo que decirte... xP
El problema es que, ya con 6/7 años, ves por la calle a chiquillos que han jugado a videojuegos como el San Andreas. Yo no creo que esté relacionado con la conducta violenta, ya que ésta se refleja más según las propias experiencias vividas en la propia casa, y no recreadas en un muñeco pixelado. Pero hemos de tener en cuenta que sólo si se juega con una educación y unos padres que enseñen a discernir a su hijo lo que ve en el juego de la realidad, o complementando un poco esa experiencia por medio de situaciones reales. Enseñar desde pequeños a los renacuajos que la violencia real no es un juego, y que a nadie le divierte.
Yo estoy harto de matar gente desde los 9 años en la Play, y, de momento, creo que en mi vida real no puedo estar más cuerdo y respetar más la vida humana y animal, pero hay que tener claro que primero debes haber recibido una educación, que sólo pueden impartir los padres (aunque, por experiencia propia, sé que la lectura ayuda a esa educación), y que hay ciertas edades en las que es imposible que un individuo esté preparado psicológicamente para lo que se ve en una pantalla, ya sea en videojuegos, cine, informativos... Y que, el regalar a un niño de corta edad videojuegos, puede convertirte en un buen padre (o eso es lo que puedes creerte, que complaciendo todos los deseos de tu hijo lo eres), pero que tus acciones tendrán serias consecuencias si no se asumen las responsabilidades que conllevan tener un hijo. Que, cómo suele decirse vulgarmente, es muy fácil abrirse de piernas y meter la... Pero criar a un crío hasta que se convierta en un adulto con dos dedos de frente, no lo es tanto (y, no sé por qué, me viene a la cabeza las escenas de Bree de Mujeres Desesperadas intentando convertir en un buen hombre a su descarriado hijo).
Pffff, que tochazo. No me hagáis mucho caso, que cuando me pongo reflexivo... Soy un poco cansino. ^^

Roger dijo...

pues en EEUU ya han etiquetado el GTA como "para adultos", pero no por la violencia gratuita y explícita, sin por que alguien ha encontrado escenas de sexo.

Aqui el punto de vista de MobuzzTV

http://www.mobuzz.com/shows/3028.html